Granadillas, uvillas, pitahayas y tamarindos, son algunas de las frutas extranjeras que consumen los franceses. La mayoría llega en barco y unas pocas por avión, como es el caso del rambután que debe ser consumido en un lapso de cinco días y su costo varía entre 15 y 25 €/kg. En promedio los franceses gastaron en frutas exóticas durante el 2016, 21.6 € más que en 2011. Frutas de formas y sabores sorprendentes como la pitahaya fucsia y la uvilla, son algunas de las 70 variedades de frutas exóticas que importa Francia.
En relación a las cifras, más del 60% de frutas frescas que son consumidas en este país (sin contar el banano) vienen del extranjero, lo que lo vuelve fuertemente dependiente de sus importaciones, mismas que son indispensables para garantizar la oferta a lo largo del año; permite a aquellos que viajan, reencontrarse con estos sabores.
Reportado por: OCE París
Fuente: Periódico Les Echos, 6/12/2017