Cada vez son más las marcas que se ajustan a la nueva tendencia de consumo de los italianos, y esto es proporcionar con detalle los ingredientes que contiene y el lugar de origen o elaboración del producto, ya que esta información tiene un alto valor al momento de escoger el producto a comprar.
Contar con la historia y el proceso de producción en cierta forma es sinónimo de comprar un producto de alta calidad, por los que en ciertos casos el consumidor italiano podría estar dispuesto a pagar más.
Reportado por: OCE Milán