Con el COVID-19, los bares, restaurantes informales y de alta cocina casi han desaparecido, y millones en ventas también. Los negocios que han permanecido son lo que tiene opción “para llevar” en Estados Unidos.
Los pronósticos económicos dados por la Asociación Nacional de Restaurantes indican que habrá pérdidas por unos USD 225 mil millones, y las empresas se verán obligadas a despedir entre 5 y 7 millones de empleos de abril a junio.
Los minoristas se han alejado del producto de valor agregado, y están dirigidos a productos básicos para simplificar el abastecimiento y la reposición de existencias. Las preferencias del consumidor con el COVID-19 parecen la demanda que existía hace 30 años.
Fuente: The Packer
Reportado por: Dirección de Inteligencia de Negocios