La obsesión del mundo occidental con el aguacate está ubicando una demanda sin precedente sobre los productores, obligando al aumento de precios, a tal punto que “hay reportes del cartel de droga de México controlando las exportaciones”, así como también, fomentando la deforestación y presionando el abastecimiento de agua, en el estado de Michoacán.
A partir de esta problemática, al aguacate se lo ha empezado a nombrar “el diamante negro de México”. El CEO del World Avocado Association mencionó que el aguacate de México que ingresa a Reino Unido no proviene de la zona de Michoacán sino de Jalisco, donde no se han reportado problemas de deforestación, control de carteles de droga sobre las exportaciones, entre otros. En el caso de Perú, Israel, Chile y Sudáfrica tampoco se reportan casos de deforestación según el CEO.
A pesar que México es uno de los productores más grandes de aguacate del mundo, no es el principal proveedor de Reino Unido. Para el mercado británico el principal problema que preocupa es el tema del consumo de agua para producir esta fruta y el ejecutivo de Food Ethic Council afirma que la industria debería “ser cautelosa con el peligro de presionar alimentos individuales que son buenos para los humanos, pero no necesariamente para el planeta ni para las personas que lo producen”.
Es importante conocer la percepción de la industria sobre los países competidores, para desarrollar estrategias comparativas al momento de ingresar al mercado británico.
Fuente: The Grocer, 8 diciembre 2018 – edición impresa
Reportado por: OCE Londres