Las mantequillas de nueces se consideran un alimento básico en muchos países, y la mantequilla de maní especialmente, sigue siendo el tipo más popular. El 69 % de los consumidores estadounidenses han comprado mantequilla de maní en los tres meses previos a enero de 2022, con un 23 % comprando mantequilla de almendras y un 12 % de mantequilla de anacardos.
Otras mantequillas de nueces (más allá del maní) han estado ganando terreno en los últimos años. La versatilidad, la variedad de perfiles de sabor y los beneficios para la salud que ofrecen han contribuido a su crecimiento y desarrollo.
Con la preparación de alimentos en el hogar elevada por la pandemia y los niveles de alimentación disminuyendo a medida que los consumidores regresan a sus vidas posteriores a la pandemia, el rendimiento de las ventas de mantequillas de nueces se verá afectado.
La crisis del costo de vida en muchos mercados a nivel mundial también ha afectado negativamente los hábitos de gasto de los consumidores.
Estos factores crean nuevos desafíos para las marcas a medida que comienzan a buscar diferentes oportunidades para mantener su relevancia, interactuar con los consumidores existentes y atraer nuevos a la categoría de mantequilla de nueces.
Las mantequillas a base de diferentes nueces deben centrarse especialmente en hablar más explícitamente sobre sus atributos nutricionales y beneficios para la salud; lo cual no se destaca en absoluto. La adición de ingredientes enfocados en la salud menos conocidos, como los adaptógenos, tiene potencial, pero requerirá educación y apoyo de marca para una mayor aceptación y aplicación.
Fuente: MINTEL
