La shrinkflation (en inglés “reducir”), también conocido como reduflación (español), se centra en la reducción del tamaño de los productos de consumo sin cambiar su precio. Esta palabra está estrechamente relacionada con “skimpflation” (en inglés “escatimar”, una práctica en la que las empresas reducen la calidad de su producto o servicio manteniendo el mismo precio.
Grandes productores y marcas de todo el mundo han adoptado esta estrategia. Puede ser una buena práctica para el balance final de la empresa, pero provoca insatisfacción del cliente y causa desconfianza.
En Estados Unidos, se han presentado proyectos de luchar contra la shrinkflation, para que se la considere como una práctica desleal o engañosa. Se busca autorizar acciones civiles contra las empresas que practiquen este fenómeno.
En países como Francia, el Ministerio de Economía anunció en abril 2024, que los minoristas pronto tendrán que indicar a los compradores si se ha reducido el tamaño de un producto sin el correspondiente recorte de precio.
Fuente: World Economic Forum
